El futuro del cáñamo en Texas: regulación, no prohibición

0 comments

image of capital of Texas, an artistic side angle

El debate sobre el futuro del cáñamo y los productos derivados del THC en Texas está llegando a un punto crítico. El vicegobernador Dan Patrick propuso recientemente una prohibición total de todos los productos de consumo con THC, alegando preocupaciones de seguridad y la necesidad de proteger al público. Por otro lado, el Comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, ha expresado su oposición, haciendo hincapié en la importancia de la opinión pública y los beneficios económicos del cáñamo. Aunque personalmente creo que es poco probable que se prohíban totalmente los productos de cáñamo, es importante reconocer que el futuro sigue siendo incierto y la posibilidad de que se establezcan regulaciones estrictas (o incluso una prohibición total de los productos con THC) es muy real.


El futuro incierto del cáñamo en Texas

La versatilidad del cáñamo y su amplia aceptación lo convierten en una piedra angular de las industrias del bienestar y la agricultura. Sin embargo, el entorno regulatorio en Texas podría cambiar drásticamente, especialmente con el creciente escrutinio de los productos con infusión de THC, como las flores y los comestibles de THC. Si bien creo que Texas probablemente aplicará regulaciones más estrictas en lugar de una prohibición total, las medidas legislativas del estado indican que no se descarta ningún resultado. Las empresas que operan dentro de las industrias del cáñamo y el cannabis deben permanecer alertas y considerar planes de contingencia, incluida la exploración de estados vecinos con leyes más indulgentes.

Imagen de una granja de cáñamo CBD en Texas, sala de cultivo de flores tardías


Impacto económico: ¿Podría tener sentido una prohibición?

El cáñamo es una industria multimillonaria en Estados Unidos, que solo en 2024 aportó 2700 millones de dólares en ingresos. Texas ha desempeñado un papel importante en este crecimiento, beneficiándose de las oportunidades económicas que ofrece el cáñamo, desde el cultivo hasta las ventas minoristas. Una prohibición total del cáñamo pondría en peligro esta fuente de ingresos y afectaría a innumerables empresas en todo el estado.

Algunas empresas ejemplifican cómo prosperar dentro de un marco de cumplimiento normativo al priorizar la calidad, la transparencia y el cumplimiento de las normas. Estas empresas demuestran que la industria puede operar de manera responsable y eficaz sin comprometer la seguridad ni la legalidad. Lamentablemente, los actores maliciosos que hacen caso omiso de las normas han atraído una atención no deseada hacia la industria, lo que proporciona a los legisladores una justificación para proponer medidas más estrictas.


El vicegobernador Dan Patrick pide la prohibición del THC

La iniciativa del vicegobernador Dan Patrick para prohibir el THC forma parte de un esfuerzo más amplio para abordar lo que él percibe como riesgos para la salud pública. Su propuesta, el Proyecto de Ley Senatorial 3, tiene como objetivo eliminar todos los productos consumibles con THC en Texas, citando preocupaciones sobre productos no regulados que contienen niveles peligrosamente altos de THC. Patrick también ha señalado cuestiones como el fácil acceso para los menores como justificación de estas medidas.

Imagen del capitolio de Texas, a través de la puerta.


Si bien estas preocupaciones son válidas, la propuesta de Patrick corre el riesgo de incluir a las empresas que cumplen con las normas en la misma categoría que los malos actores. Vale la pena señalar que su iniciativa no apunta al Programa de Uso Compasivo del estado, que permite el uso limitado del cannabis medicinal. Esta excepción reconoce el valor medicinal del cannabis al tiempo que intenta abordar preocupaciones más amplias de seguridad pública. Sin embargo, la posibilidad de que este proyecto de ley se apruebe sigue siendo incierta, ya que la oposición de los defensores de la industria y otros legisladores sigue aumentando.


La oposición del Comisionado Sid Miller

El Comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, contrasta marcadamente con la postura de Patrick. Miller, un defensor desde hace mucho tiempo del cultivo de cáñamo, ha defendido constantemente el cultivo como un motor económico vital para Texas. Ha argumentado que una prohibición total de los productos con THC no solo perjudicaría a los agricultores del estado, sino que también iría en contra de la opinión pública. Las encuestas indican que los tejanos están cada vez más a favor de la reforma del cannabis, y muchos apoyan la legalización en lugar de la prohibición.

Ángulo lateral del Capitolio de Texas que muestra las banderas

Miller también ha destacado el potencial de ampliar los programas de cannabis medicinal, haciendo hincapié en la importancia de proporcionar acceso a los pacientes que lo necesitan. Su postura pone de relieve una creciente división entre los funcionarios de Texas, ya que algunos presionan por una mayor regulación y otros abogan por un acceso ampliado y un crecimiento económico.


El verdadero desafío: los malos actores en la industria

La industria del cáñamo se enfrenta a un desafío importante por parte de empresas que no cumplen con las normas y que se aprovechan de las lagunas regulatorias. Estas empresas venden productos no probados, mal etiquetados o excesivamente potentes, lo que pone en riesgo a los consumidores y empaña la reputación de la industria. Estas acciones han alimentado los llamados a una supervisión más estricta, lo que hace cada vez más probable que Texas introduzca nuevas regulaciones para eliminar a los malos actores.

Sin embargo, una prohibición total del cáñamo afectaría injustamente a las empresas responsables que priorizan el cumplimiento y la transparencia, y que establecen un estándar alto para la industria. En cambio, el enfoque debería estar en abordar a los operadores que no cumplen con las normas y mejorar la aplicación de las leyes para garantizar la seguridad pública y mantener la integridad de la industria.


Preparación para los cambios regulatorios

Si bien parece poco probable que se prohíba por completo el cáñamo, es casi inevitable que se apliquen normas más estrictas. Según las tendencias históricas, Texas probablemente introducirá nuevas leyes que podrían incluir:

  • Pruebas obligatorias de terceros: garantizar la seguridad y la potencia del producto mediante pruebas de laboratorio independientes.
  • Requisitos de etiquetado integrales: proporcionar información clara sobre el contenido de THC, el uso y las advertencias de seguridad.
  • Limitaciones al comercio minorista: restringir dónde y cómo se pueden vender productos de cáñamo para reducir el uso indebido y proteger a los menores.

Estas medidas abordarían los problemas de salud pública sin desmantelar la industria. Sin embargo, las empresas deben prepararse para la posibilidad de cambios operativos significativos.


Una cronología para el cambio

Es poco probable que se produzcan cambios regulatorios en Texas de la noche a la mañana. Basándonos en precedentes históricos, a continuación se presenta un posible cronograma:

  • 2024: Los legisladores redactarán y debatirán nuevas regulaciones, con aportes de líderes de la industria y expertos en salud pública. La promoción de la causa durante este período será fundamental.
  • 2025: Se promulgarán regulaciones finales, lo que dará a las empresas tiempo para adaptarse.
  • 2026: Se exigirá el pleno cumplimiento de las nuevas normas, con sanciones en caso de infracción.
Imagen artística de hoja de cáñamo, con iluminación de fondo.


Este cronograma gradual le da a la industria tiempo para adaptarse y al mismo tiempo garantiza que las nuevas leyes se implementen cuidadosamente.


Oportunidades en medio de la incertidumbre

Si bien las posibles regulaciones del cáñamo en Texas pueden generar desafíos, también ofrecen a las empresas la oportunidad de reevaluar estrategias, ajustar las operaciones y fortalecer la resiliencia. Los tiempos inciertos no siempre exigen expansión, sino decisiones más inteligentes.

Centrarse en las fortalezas principales: este es un buen momento para redoblar los esfuerzos en lo que ya funciona. Las empresas pueden perfeccionar sus productos de mejor rendimiento y asegurarse de que cumplan o superen los estándares de cumplimiento, lo que reforzará su reputación como proveedores confiables y de confianza.

Generar apoyo comunitario: interactuar directamente con los clientes, las comunidades locales y los aliados de la industria puede crear una sólida red de apoyo. Las iniciativas de promoción no tienen por qué ser costosas: compartir conocimientos, brindar actualizaciones y colaborar con grupos de la industria pueden amplificar su voz sin forzar los presupuestos.

Mejorar la eficiencia operativa: optimizar los procesos, mejorar la gestión de la cadena de suministro e identificar oportunidades de ahorro de costos puede ayudar a las empresas a mantenerse ágiles mientras se preparan para posibles cambios. Concéntrese en hacer más con lo que ya está en marcha.

Al centrarse en las fortalezas existentes y aprovechar la colaboración, las empresas pueden atravesar este período de incertidumbre con mayor confianza y estabilidad. El objetivo no es expandirse, sino fortalecerse y adaptarse para lo que venga después.


Ahora es el momento de que la comunidad del cáñamo defienda una regulación responsable y se oponga a las propuestas que podrían devastar la industria. A continuación, se indican algunas formas de participar:

Colaborar con los legisladores: alentar a los responsables de las políticas a elaborar normas equilibradas que garanticen la seguridad sin obstaculizar el crecimiento económico. Abogar por unas directrices claras y justas ayudará a proteger la industria y, al mismo tiempo, a abordar las preocupaciones, lo que permitirá que las empresas que cumplan las normas sigan prosperando y contribuyendo a la economía.

Apoye a las marcas responsables: empresas como Tejas Tonic y Restart CBD están liderando el camino en materia de cumplimiento y calidad. Apoyar a estas marcas fortalece la causa de la producción responsable de cáñamo y muestra la capacidad de la industria para regularse a sí misma de manera eficaz.

Educar al público: crear conciencia sobre los beneficios del cáñamo, la importancia del cumplimiento normativo y el valor de apoyar a las empresas que priorizan la seguridad y la calidad. La asociación con organizaciones como la Texas Hemp Coalition puede ayudar a difundir estos mensajes.

Al tomar estas medidas, la industria del cáñamo puede ayudar a dar forma al panorama regulatorio y garantizar su viabilidad a largo plazo.


Explorando planes de contingencia

Dada la incertidumbre que rodea al futuro del cáñamo en Texas, las empresas deberían considerar planes de contingencia. Reubicar las operaciones en estados cercanos con leyes más favorables podría ser una opción viable si se implementan regulaciones estrictas o una prohibición. Si bien esto puede no ser lo ideal, es una consideración necesaria para las empresas que buscan salvaguardar sus operaciones y continuar brindando servicio a sus clientes.


Mi perspectiva como observador

Quiero enfatizar que estas son mis observaciones y opiniones personales basadas en investigaciones y conocimientos de la industria. No soy un experto político, pero como alguien que invierte en la industria del cáñamo, creo que los próximos años serán cruciales. Si bien es posible una prohibición total, creo que es poco probable dada la importancia económica del cáñamo. Sin embargo, las empresas deben estar preparadas para cualquier resultado y defender activamente una regulación justa y equilibrada.


Preguntas frecuentes

1. ¿Texas prohibirá el cáñamo por completo?
Creo que es poco probable que se prohíba totalmente el cáñamo debido a su impacto económico y a que las empresas lo respetan en gran medida. Es más probable que se establezcan regulaciones más estrictas.

2. ¿Qué es el Proyecto de Ley del Senado 3?
Patrocinado por el vicegobernador Dan Patrick, el Proyecto de Ley 3 del Senado busca prohibir todos los productos consumibles con THC en Texas, citando preocupaciones de seguridad.

3. ¿Cuál es la postura de Sid Miller?
El Comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, se opone a la prohibición y aboga por un marco regulatorio que aborde las preocupaciones de seguridad sin socavar la industria.

4. ¿Cómo pueden las empresas prepararse para las nuevas regulaciones?
Centrarse en el cumplimiento, la transparencia y la promoción de la causa. La colaboración con los legisladores y la inversión en garantía de calidad serán fundamentales.

5. ¿Por qué se están prohibiendo algunos productos?
Las empresas que no cumplen con las normas y venden productos no probados o inseguros han suscitado preocupaciones sobre la salud pública, lo que ha dado lugar a pedidos de una supervisión más estricta.

6. ¿Cuál es el impacto económico del cáñamo en Texas?
Los productos de cáñamo generaron $2.7 mil millones en ingresos en 2024, lo que resalta la importancia de la industria.

7. ¿Cuál es el cronograma para posibles cambios?
Calculo que las regulaciones se redactarán en 2024, se finalizarán en 2025 y se aplicarán en 2026.

8. ¿Cómo puede la comunidad del cáñamo defender su futuro?
Al educar al público, interactuar con los legisladores y comprometerse con la calidad, la industria puede dar forma a regulaciones que beneficien a todos.


Fuentes


imagen de la pasarela hacia la capital de Texas

Comments 

No comments

Leave a comment
Your Email Address Will Not Be Published. Required Fields Are Marked *